El calor nos ha llegado de repente y casi no nos hemos enterado de la primavera. Después de un mes de marzo de mucha lluvia, estamos en un abril algo atípico con respecto a las temperaturas. Espero que cambie un poco el tiempo y podamos disfrutar de una merecidísima primavera. Llevo un tiempo pachucha por varias cuestiones que me han tenido algo baja de moral. Estoy remontando como puedo pero no quiero dejar de lado este mundo dulce que tantas alegrías me da. A veces la vida te da golpes que no esperas y sientes que pierdes las fuerzas. Mi blog ha sido siempre una vía de escape, mi paraíso personal o ventana al mundo como me gusta llamarlo. Encender el horno siempre lleva una parte de magia porque no sabemos el resultado de nuestra receta hasta pasado un tiempo. Es precisamente esa magia la que me da fuerzas y la que me ayuda a experimentar, a buscar nuevas historias tradicionales nuestras o de otras culturas que me fascinan. Regresamos con una mezcla que hacía tiempo me rondaba la
Hola muy buenos días a todos! Qué tal estáis pasando las fiestas? En mi casa estamos pasando unos días agradables y degustando estas delicias que tanto nos gustan. He hecho pandoro, panettone, cupcakes navideños...pero los pestiños tradicionales no se pueden pasar por alto en estas fechas en mi casa. Mi abuela, de quién procede la receta, los ha hecho cada año y nos juntábamos las tres generaciones, abuela, madre e hija, para elaborar esta receta tan especial por estas fechas. Tengo grabado en mi memoria olfativa el aroma de la canela en casa mientras se hacía el almíbar. Cada vez que va llegando el día 24 en adelante, suelo revivir esos recuerdos de niña que, cada año, se reafirman al volver a elaborar estas delicias que tan bien sientan para acompañar el café junto a la familia. Mi abuela ahora no puede amasar pero nos contempla a mi madre y a mí esperando ansiosa para degustar el resultado. La mayoría de los pestiños suelen ir acompañados de miel. En nuestra familia lo hacemos c